lunes, 31 de agosto de 2015

Alianzas (Cuentos de la luna llena #1), de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

¡Hola, grumetillos! ¿Qué tal se han dado las vacaciones de verano? Yo por mi parte ya he vuelto a mi casa, de modo que ya voy a tener internet estable y tiempo para escribir toooodas estas entradas que tengo en mente. En esta entrada os traigo un libro que, aunque es el último que he terminado, he decidido reseñar lo más pronto posible por demanda popular. 




Título: Alianzas (Cuentos de la luna llena #1)

Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Año de publicación: 2014

Editorial: Everest

Número de páginas: 630

 

Érase una vez una guerra cruel. Una confrontación entre humanos y feéricos que parecía que nunca tendría fin. Éranse una vez una reina malvada, un apuesto príncipe, dos princesas y un trovador que sabía contar las historias más maravillosas del mundo. Y aunque los cuentos nos han enseñado a creer en finales felices, en un mundo donde su magia es real, las situaciones son completamente diferentes a como nos las han contado… Alianzas, traiciones, luchas de poder e intereses puramente egoístas guiarán esta historia, hasta que finalmente nada de lo aparentemente predefinido llegue a cumplirse.
Si estáis metidos en tuiter y seguís un poco a la bloggosfera seguramente hayáis oído hablar de este libro. Todo el mundo parece haber perdido la cabeza por él y lo pone por las nubes. Incluso se ha llevado el premio del Templo de las Mil Puertas. Aunque no pensaba que a mí me fuera a gustar tanto, sí que esperaba que fuera una lectura agradable y entretenida, así que le di una oportunidad. Qué gran error.

Decir que el libro no me ha gustado es quedarse cortos. Me ha parecido lento, aburrido, escrito en un lenguaje recargado a más no poder que te sorbe poco a poco las ganas de leer y de vivir. Llegó un momento que me saturé tanto que tuve que hacer un parón y ponerme a leer otro libro entre medias (bendita Ana Frank). Es un estilo engañosamente lírico que trata de imitar el de los cuentos de hadas. Y admito que eso puede estar bien para un cuento, pero no para un libro de 630 páginas. Llegué a acabar harta de la manía que tienen las autoras de abusar de las repeticiones de estructuras en un párrafo. En un momento dado puede darle fuerza a lo que se está diciendo, pero no si en cada capítulo se usa tres veces este recurso.

En definitiva, el estilo me cansó. Es empalagoso y rebuscado, tanto que a veces desearías que dijeran las cosas tal cual son, sin metáforas o símiles raros. Hablar de un beso como de "robar el aliento directamente de su boca" no me parece una gran elección. Me recuerda a los dementores, de hecho.

Tampoco me ha gustado que todo sea tan introspectivo. Los capítulos están contados  en primera persona por cuatro personajes principales (y en ocasiones algunos secundarios) y se centran tanto en sí mismos que no hay ni una descripción del entorno, nada para hacernos una idea de lo que rodea a los personajes. Para qué. Ya sabemos que un castillo es un castillo, tsk. Además, para describir a los personajes, y en lugar de dejar que nos hagamos una idea de cómo son mediante sus acciones o cómo se desenvuelven en las situaciones en las que se puedan hallarse, nos lo repiten una y otra vez en alguna reflexión.

Otro factor que puede ralentizar la lectura es la redundancia del texto. Volver a poner en el siguiente pensamiento del personaje lo que acaba de decir en el diálogo (diálogos muy forzados, por cierto) o rememorar cosas que han pasado apenas unos capítulos antes como si el lector no fuera a acordarse puede llegar a hacer perder el ritmo de lectura. No ayuda nada el hecho de que la trama sea tan, pero taaaaaan lenta, centrada en reflexiones y más reflexiones de los personajes, que en muchas ocasiones se vuelven, como ya he dicho, repetitivas y cargantes. La acción, si es que se la puede llamar así, aparece en las últimas cien páginas del libro, dejando unas 500 páginas anteriores de personajes que marean la misma perdiz una y otra vez.

Seaben y Eirene, la novia de penalti
He leído algunas reseñas que alaban la originalidad de la novela y me pregunto si hemos leído lo mismo. Las razas, al menos las que se presentan en este primer libro, no es que sean algo novedoso: hadas con alas preciosas, elfos a lo Tolkien con orejas puntiagudas, humanos y hechiceros. Es más, diría que el concepto de las distintas razas también está muy desaprovechado. Yo apenas he notado diferencias entre un personaje y otro a pesar de que recalcan todo el rato que pertenecen a razas distintas. Más bien diría que son humanos con unos rasgos físicos distintos. ¿Puede ser que la originalidad venga por la trama? Lo siento, pero tampoco me parece que ese sea su punto fuerte. Me parece un intento fallido de crear una trama política creíble. Las cosas no funcionan así. No puedes llegar y cambiar a la novia de un matrimonio concertado para beneficio de dos países y que nadie se niegue. Que no. Que la política no funciona así.

Y por último, me gustaría hablar de los personajes. En muchas ocasiones me han parecido incoherentes con la descripción que se da de ellos. ¿Mab, una malvada reina con poderes mentales que tiene acojonao aterrorizado a todo el personal de palacio es engañada en varias ocasiones? Que aquí la gente le miente que da gusto, oye. ¿Seaben, el gran estratega curtido en mil batallas, calculador, que sabe anteponer la razón a todo lo demás, comportándose como un adolescente hormonado? ¿Mande? Me ha parecido que los personajes cojeaban mucho para ser la gran baza del libro. Pero tengo que admitir que sí que ha habido personajes que han despertado mi interés, como Fay o Svent (que son los que apenas han salido, ironías del destino), pero no creo que eso baste para seguir leyendo esta trilogía.

Lo que sí que me parece un punto positivo de este libro es que no se nota que esté escrito a cuatro manos. No sé si es porque los estilos de las autoras son muy parecidos o porque han hecho un trabajo exhaustivo en la correción, pero desde luego es uniforme a lo largo de toda la novela.

Y esto es todo lo que pienso de Alianzas. Dudo mucho que siga con esta trilogía. La historia podría seguir interesándome aunque no sea el colmo de la originalidad, pero no me he sentido para nada a gusto leyendo este libro ni creo que aguantase dos más. Me aburrí mucho, lo siento. Estaba deseando acabar el libro y respirar tranquila. Si queréis una buena novela de personajes llenos de matices, por favor, leed a Robin Hobb. Y si lo que queréis es una buena trama política, Canción de Hielo y Fuego es vuestra saga.

¿Vosotros la habéis leído? ¿Qué opinión os ha merecido? Y si alguien quiere debatir, estaré encantada de contestar en la caja de comentarios.

domingo, 9 de agosto de 2015

Jane Eyre | Película de 2011 y miniserie de la BBC (2006)

Jane Eyre es uno de los grandes clásicos de la literatura universal y como tal, el número de adaptaciones que se han hecho de ella es bastante importante. Yo os traigo en concreto las dos que he visto últimamente, que justamente son las dos más recientes que se han hecho. Pero antes os dejo una breve sinopsis por si alguien no sabe de qué va la historia.
Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa y después en la escuela Lowood, Jane Eyre logra el puesto de institutriz en Thornfield Hall para educar a la hija de su atrabiliario y peculiar dueño, el señor Rochester. Poco a poco, el amor irá tejiendo su red entre ellos, pero la casa y la vida de Rochester guardan un estremecedor y terrible misterio.



Título: Jane Eyre
Año: 2011
País: Reino Unido
Director: Cary Joji Fukunaga
Reparto: Mia Wasikowska, Michael Fassbender, Judi Dench, Jamie Bell, Sally Hawkins,Simon McBurney, Imogen Poots, Holliday Grainger, Tamzin Merchant, Valentina Cervi, Harry Lloyd, Craig Roberts, Sophie Ward
Género: Romance. Drama | Drama romántico. Drama de época. Siglo XIX




Esta es la última adaptación que se ha hecho de la mano de Cary Joji Fukunaga. He leído bastantes opiniones antes de escribir esta reseña, desde que es aburrida y carente de ritmo hasta que es la mejor adaptación que se ha llevado al cine de la obra de Charlotte Brönte. ¿Mi opinión? Pues que ni lo uno ni lo otro.

Como adaptación me ha parecido un tanto floja. No porque no añadan pelos y señales del libro (ya sabéis que no suelo tener problema con eso), sino porque creo que sí se saltan detalles que son importantes para entender la historia o al menos para completarla, sobre todo si el espectador no ha leído previamente la obra original. Me da la sensación de que esta película se centra más en los detalles, en transmitir una sensación de belleza escénica ya sea con los escenarios o con pequeñas planos que en sí no aportan nada a la historia. Gran parte del encanto de Jane Eyre es ese ambiente de misterio que rodea a Thornfield Hall y que creo que se sabe reproducir durante la primera mitad de la película. La casa es un lugar grande y oscuro, un poco a semejanza de su dueño, el señor Rochester. Y por si fuera poco, todo ello acompañado de la música de Dario Marianelli, que ya compuso las BSO de Orgullo y Prejuicio, Anna Karenina o Expiación.

La forma de narrar la historia mediante flashbacks me ha gustado y me ha parecido acertada. Es la primera adaptación en utilizar este recurso y tengo que decir que da buen resultado. Para alguien que no conoce la historia, el principio crea bastante curiosidad por saber el pasado de Jane. En general no me quejo del ritmo de la cinta, aunque sí que es cierto que hubo partes que me parecieron bastante precipitadas, como el romance entre Rochester y Jane o el final.

Finalmente, me gustaría hacer una mención especial de los dos actores protagonistas, Mia Wasikowska y Michael Fassbender. Ella me ha gustado mucho, creo que ha sabido retratar a la Jane de ideales firmes que no se deja subyugar por nadie. El que no me convenció tanto fue Fassbender como Rochester, sobre todo después de ver el trabajo que hizo Toby Stephens en la miniserie de la BBC.



Título: Jane Eyre
Año: 2006
País: Reino Unido
Director: Susanna White
Reparto: Ruth Wilson, Toby Stephens, Francesca Annis, Christina Cole, Lorraine Ashbourne,Pam Ferris, Tara Fitzgerald, Aidan McArdle, Georgie Henley
Género: Romance. Drama | Drama romántico. Drama de época. Siglo XIX





Por otra parte tenemos la miniserie de la BBC. Sobra decir que como buena serie de esta cadena la producción es muy buena, desde ambientación y vestuario hasta el elenco de actores escogidos. Tampoco hace falta que diga que, con cuatro capítulos de una hora cada uno, es una serie bastante fiel a la novela. Todos los detalles que me faltaron en la película de 2011 están aquí (incluso más) y se tiene más tiempo para conocer a los personajes y hacerse una idea más exacta de su personalidad. Se dan a conocer hechos que en la otra se mencionan de pasada y eso le da más profundidad a los personajes.

El papel que hace Toby Stephens (que resulta que es hijo de Maggie Smith aka McGonagall) me ha gustado muchísimo. Es una mezcla entre sarcasmo, mal humor y tormento, y con él sí me ha dado la sensación de estar viendo al Rochester del libro. Por su parte, Ruth Wilson hace un buen papel de Jane y le da un toquecito personal, haciendo a esta Jane un poco más transparente (¿más expresiva?). Me gusta que en cada adaptación los personajes, a pesar de ser los mismos, tengan algo característico que los diferencia de los demás.

En definitiva, si estáis buscando una adaptación fiel al libro y con buenas actuaciones, tenéis que ver la miniserie. La película está bien para volver a la historia de Jane Eyre, pero la fidelidad no una de sus prioridades. A cambio, cuida mucho el aspecto técnico y se hace agradable de ver. ¿Qué opináis vosotros?



Y hasta aquí llega la entrada de hoy. Tengo pensadas las siguientes entradas (dos reseñas, la crónica del Celsius, etc), pero no sé cuándo voy a disponer de tiempo (e internet) para escribirlas. Pero volveré.
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