sábado, 27 de diciembre de 2014

Trilogía de El Hobbit

El Hobbit
Un viaje inesperado (2012)
La desolación de Smaug (2013)
La batalla de los cinco ejércitos (2014)
País: Estados Unidos
Director: Peter Jackson
Reparto: Martin Freeman, Ian McKellen, Richard Armitage, Luke Evans, Orlando Bloom, Aidan Turner, Evangeline Lilly, Lee Pace, Ryan Gage, Ken Stott, Graham McTavish, James Nesbitt, Jed Brophy, Stephen Hunter, John Callen, Adam Brown, Dean O'Gorman, William Kircher, Peter Hambleton, Mark Hadlow, Cate Blanchett, Hugo Weaving, Billy Connolly, Christopher Lee, Stephen Fry, Ian Holm, Sylvester McCoy, Manu Bennett
Género: Fantástico. Aventuras. Acción | Espada y brujería.

No he querido hacer ninguna reseña de El Hobbit porque quería esperar a ver las tres entregas antes de atreverme a decir nada. Y ahora, con La batalla de los cinco ejércitos recién vista, ha llegado la hora. Damas y caballeros, bienvenidos a El Hobbit (o Cómo Peter Jackson sucumbió al Mal del Dragón, su otro nombre menos conocido).

Antes de nada quiero aclarar que no soy exigente a la hora de ver una adaptación de un libro en el cine. No me importa que se cambien cosas siempre que se respete la coherencia y el alma de la historia. No me importa que se inventen personajes o que metan escenas que no existen. Por algo es una adaptación a la gran pantalla. No puedes esperar que algo que funciona en un libro funcione también en una película. Sabía que Jackson iba a hacer una adaptación un tanto libre de El Hobbit y me pareció bien. Después de todo, Jackson es el responsable de la trilogía de El señor de los anillos y con ella había demostrado de lo que era capaz. Lo único que no me convencía de todo esto era que se fueran a hacer tres películas y no una o dos como se propuso en un primer momento, pero decidí darle un voto de confianza al señor Jackson.

Cuando vi Un viaje inesperado todavía no había leído el libro y me pareció una buena película. No al nivel de ESDLA (cosa que creo que nadie esperaba, por otra parte), pero sí con un toque de aventuras y fantasía, entretenida y simpática, sin el tono oscuro y adulto de ESDLA aunque con sus partes épicas (¿he de mencionar la escena de Misty mountains o la parte final de Azog, Thorin y Bilbo?). Era una forma de reencontrarse con la Tierra Media de la mano de Bilbo Bolsón, el protagonista de una historia que en un principio había sido creada para niños. Como ya he dicho, la película me encantó y disfruté muchísimo con Thorin y su compañía. Luego me leí el libro y vi las cosas que Jackson había añadido (la persecución de Azog, la lucha al final entre Thorin y el orco, etc, etc). Todo me pareció muy acertado, pues plasmar tal cual la historia de Tolkien habría quedado muy aburrido. En definitiva, Bilbo iba a vivir una aventura, y nosotros con él.

 
Después llegó La desolación de Smaug. No me pareció tan buena como la primera, pero también disfruté bastante. Aunque se notó un montón que Jackson la alargó y alargó metiendo escenas que perfectamente podría haberse ahorrado (y que no aportaban nada a la ya diluida trama), se siguió notando la esencia del libro con pasajes como el de la casa de Beorn (cuya caracterización me pareció horrible, por cierto), el de Mirkwood o la gran conversación entre Bilbo y Smaug ya en Erebor. No me importó el sosillo romance entre Kili y Tauriel (y la recién estrenada friendzone de Legolas) ni el relleno en Ciudad del Lago o la surrealista escena de los barriles. Ni siquiera los exagerados efectos especiales que le quitaban naturalidad a la película. Estaba dispuesta a perdonar todo eso porque la parte en la que llegaban a la Montaña Solitaria lo compensaba todo. Aun así, la cosa ya empezaba a oler a chamusquina. ¿Dejar para una sola película la Batalla de los Cinco Ejércitos? ¿Había sucumbido Peter al mal del dragón?

Finalmente, me senté en mi butaca un día de diciembre de 2014 con la esperanza de ver un final apoteósico, una tercera película que pondría el broche final al viaje a la Tierra Media. Una película que habría de ser épica y que nos recordaría por qué le debemos tanto a Jackson. El trailer ya parecía anunciar que estábamos ante un gran final. Entonces... ¿qué puñetas falló?¿Qué te pasó, Jackson?

CONTÉSTAME, PETER
La batalla de los cinco ejércitos es el desastre absoluto, el cataclismo que destruye la carrera de su director. Tiene delito. Tiene mucho delito decir que esta película pertenece al universo de la Tierra Media. La verdad es que no sé ni por dónde empezar. ¿Qué haces cuando una película te decepciona tanto?

A partir de aquí va a haber spoilers de la película. Avisados quedáis.

Al salir del cine tenía clara una cosa: la película me había parecido una tomadura de pelo. Donde se supone que tendría que haber habido una gran batalla por el destino de Erebor se suceden escenas surrealistas y a cada cual más absurda. Increíbles en el peor sentido, imposibles de tomar en serio. Tenemos a Bardo montando en un carro cual Ferrari, a un enano matando orcos a cabezazos, a Bilbo matándolos a pedradas, a Legolas siendo poseído por el espíritu de Super Mario, a unas cabras gigantes surgiendo de la nada en medio de la batalla... ¿Tengo que seguir? Las otras películas también tenían escenas de estas, pero al menos se notaba que iban con un toque cómico. Aquí, intentando que parezcan normales, logran el efecto contrario, que es que te preguntes si de verdad estaban haciendo una película seria.

Por otra parte, personajes de la talla de Bilbo o Gandalf desaparecen de su propia película (y parecen espontáneos cuando salen) mientras se le da protagonismo a un personaje que no hace más que tocar las narices, que es Alfrid el consejero. ¿Hacía falta darle minutos para demostrar que la avaricia está mal? Ni siquiera Smaug, pilar de la promoción de toda la trilogía, enemigo acérrimo de los enanos, tiene los minutos que se merece y se lo cargan en los diez primeros minutos de peli (de una forma totalmente chapucera, ver para creer). En su lugar, aparecen personajes de la trilogía original como Galadriel o Elrond en una trama paralela que a mi modo de ver aporta poco a la trama principal y apenas presenta coherencia. Todo esto acompañado de unos efectos especiales que de tan especiales parecen sacados de un videojuego. Incluso los personajes de carne y hueso se ven antinaturales. Que se lo pregunten a Legolas. En ESDLA los orcos eran actores disfrazados, mientras que aquí son un ejército de clones generados por un ordenador. Y a pesar de contar con menos medios, ESDLA se sentía mil veces más real que su precuela.

Aragorn sufre con tus tontadas, PJ
El guión y la historia brillan por su ausencia. Con diálogos sencillitos para salir del paso, quedan atrás las frases memorables de ESDLA (y de las primeras del Hobbit si me apuras). No hay sentimiento ni diálogos que no hayamos oído antes en otras películas. Además, se hacen constantes guiños a ESDLA, no sé si con la intención de hacer reaccionar a los fans de la trilogía o qué. Pero estos guiños descarados parecen casi una burla. Vete a buscar a Trancos, le dice Thranduil a Legolas, que tengo la sensación de que va a ser importante en el futuro. Su nombre deberás averiguarlo tú mismo. Anda ya, Peter.

Y cuando digo que a esta película le falta sentimiento lo digo en serio. Esta tendría que haber sido la película más emocional de las tres, pues cuenta con todos los elementos. El Jackson de ESDLA habría sabido emocionarnos. Este Jackson... ¿de verdad lo intentó? Con unas muertes frías y sin emoción, vemos a la línea de Durin desaparecer. Yo llevaba tiempo esperando a ver esto, quería saber qué habrían inventado para darles un final digno. Y qué decepción me llevé. Qué gran decepción. Thorin se pasa la pelea contra Azog haciendo que el espectador se replantee su inteligencia y habilidad como guerrero. Kili muere en un número digno de Romeo y Julieta. Y Fili... Bueno, todo el mundo se olvida de él. Para qué vamos a honrar al que iba a ser el herededor de Thorin.

Lo único que puedo salvar de esta película son los créditos con la preciosa canción de Billy Boyd y esos dibujos de los personajes al estilo de El retorno del rey. El resto puede arder en el infierno. Y Jackson con él.

En definitiva, soy una fan que se siente completamente estafada y decepcionada. Estamos ante una cáscara vacía y sin alma, ante una película que no debería haber existido. No tiene esa encanto de las anteriores ni te hace sentir la nostalgia por la Tierra Media. Es un barco a la deriva que hace aguas por todas partes. Nunca llegará al Oeste.

[Ni siquiera soy capaz de dar una puntuación a toda la trilogía. Tendréis que perdonarme]

Ahora, si me disculpáis, me voy a llorar a un rincón mientras me pongo El señor de los anillos para recordar los días de gloria y quitarme el disgusto que llevo encima.

2 comentarios:

  1. Buena reseña. Estoy totalmente de acuerdo.
    Quizás yo hubiera perdonado todo si por lo menos hubieran hecho bien las muertes de Fili, Kili Y Thorin. Fili murió sin pena ni gloria con un grito del hermano que enseguida se olvido de vengarlo para ir a ayudar a su interés amoroso que conocía de dos escenas, y la escena de la muerte de Thorin mas anticlimatica todavía con los demás enanos que desaparecieron de repente ( enserio, eran 10 mas y a ninguno se volvió a ver)y Bilbo apareciendo tras por lo menos 20 minutos sin estar en pantalla (todo ellos protagonistas tanto en el libro como en las anteriores peliculas). Y en vez de centrarnos en los protas pierden el tiempo en escenas de lucha con Legolas, Elrond y Saruman que todo el mundo sabe que siguen vivos en ESDLA. Esta claro que fueron tres películas para sacar dinero a los fans. En definitiva como tu dices una decepción

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    Respuestas
    1. De verdad me pregunto si el resto de la compañía tenía algún interés en salvarlos. Pero sí, esta película tiene demasiados fallos. Ni siquiera lograron mantener el nivel de las dos anterior. Jackson, por qué.

      ¡Gracias por leer!

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