domingo, 31 de agosto de 2014

Las naves de la magia (Las Leyes del Mar #1), de Robin Hobb

Mientras decido si es mejor hacer reseñas de sagas enteras o hacerlas de cada libro por individual (podéis decir qué os gusta más en los comentarios, os lo agradecería), aquí vengo con la primera parte de la trilogía Las Leyes de Mar, de Robin Hobb.

Título: Las naves de la magia (Las Leyes del Mar #1)

Título original: Ship of Magic (Liveship Traders #1)

Autora: Robin Hobb

Editorial: La factoría de ideas | DeBolsillo

Año de publicación: 1998

Número de páginas: 701

Precio: 14,95€


Tronconjuro. Madera viva. El bien más preciado del mundo. Como tantas otras mercancías de leyenda, únicamente se encuentra en los Territorios Pluviales.
El Mitonar es un centro de comercio exótico y el hogar de una nobleza mercante afamada por sus barcos vivientes -naves hechas de madera de mago, que maduran mágicamente hasta alcanzar un estado de consciencia.
La fortuna de una de las familias más antiguas está depositada en una nave recientemente despertada, Vivacia. Para Althea Vestrit, la nave es su legitima herencia que le ha sido negada -un legado que hará lo que sea por recuperar. Para Wintrow, sobrino de Althea, al que han interrumpido de sus estudios religiosos para servir a bordo, Vivacia es una condena perpetua. Pero el destino de la familia Vestrit -y del barco- puede estar en manos de un extraño, que trata de hacerse con el poder sobre todos los habitantes de las Islas Piratas...
Robin Hobb, sádica donde las haya
Robin Hobb, conocida principalmente por su trilogía de El Vatídico (aka El aprendiz de asesino, Asesino real y La búsqueda del asesino), nos presenta en esta trilogía un mundo que depende enteramente del mar. Todos los personajes están relacionados de una forma u otra con él, ya sea como piratas, mercaderes o monstruos marinos. Para cualquier amante del mar, de los barcos, piratas, etc. esta es una trilogía obligatoria. No es habitual encontrar una historia de fantasía en la que todo gire alrededor de este tema, y mucho menos que sea en los propios barcos donde se manifieste la magia.

Esta no es una trilogía muy conocida. De hecho, sólo hay que ver el número de reseñas que tiene en internet, al menos en español. Y sin embargo, me parece una de las mejores trilogías que he tenido la oportunidad de leer. Al menos, el primer libro deja con los dientes muy, muy largos. Creo que puedo decir sin temor a equivocarme que es una de las mejores lecturas de las que he disfrutado este año.

Pero tengo que admitir que al principio tuve mis dudas con este libro. ¿Por qué? La autora tiene una narrativa muy buena. Es capaz de crearte imágenes mentales de todo lo que escribe sin caer en la repetición o en descripciones demasiado rebuscadas. Eso sí, a veces las descripciones se le van (un poquito) de las manos. El problema es que tiene que introducir un mundo nuevo al lector y eso se nota en las primeras doscientas-trescientas páginas. Mientras leía tenía la sensación de que no avanzaba, de que la historia era muy lenta y de que no iba a salir con vida de ahí.

Sin embargo, llegó un punto en que la historia (de algunos personajes más que de otros) empezó a despegar y me encontré con que no podía dejar de leer. Para otra cosa no, pero desde luego esas primeras páginas de introducción me sirvieron para conocer a los personajes y entenderlos de modo que cuando a la autora le entró la vena sádica con ellos, yo sufrí como la que más. Porque si hay algo claro en este libro, es que si algo puede salir mal, saldrá mal e incluso peor. No recordaba haber sufrido tanto con unos personajes desde que leí a George RR Martin.

Imagen de John Howe. Seguramente lloraba la suerte de algún personaje mientras dibujaba.
Esta es una novela río con un montón de personajes y tramas que se van entrelazando poco a poco sin que nos demos cuenta. Nada queda al azar en esta historia, una historia que además está cargada de misterios y de cosas que se cuentan a medias y que te dejan con el gusanillo de saber cuál es la verdad o qué va a pasar con éste o aquel personaje. En este libro es imposible leer sin acabar encariñándote con algún personaje. Todos tienen una historia y un trasfondo que los hace ser como son, abandonando al temido personaje plano que no se desarrolla en todo el libro. Eso, unido a la excelente capacidad de Hobb a la hora de plasmar las emociones de los personajes, hace que nos encontremos con unos personajes complejos, cada cual con sus ambiciones y metas personales. Personajes como Brashen, Kennit, Althea, Wintrow... harán las delicias (o las dedichas, bien mirado) de todos.

Esta reseña toca a su fin. Espero que os haya despertado la suficiente curiosidad como para querer leerlo porque, de verdad os lo digo, a mí me ha encantado.

lunes, 25 de agosto de 2014

Trilogía Abhorsen, de Garth Nix


Título: Trilogía Abhorsen (Sabriel, Lirael, Ahbhorsen)
Autor: Garth Nix
Editorial: RBA Molino
Año de publicación: 1995, 2001, 2003
Desde pequeña Sabriel ha vivido fuera del Reino Antiguo, lejos del temible poder de la magia libre y de los muertos vivientes que vagan por la tierra. Pero ahora su padre, el mago Abhorsen, ha desaparecido y Sabriel debe aventurarse al territorio desconocido al otro lado de la muralla que encierra el Reino Antiguo. Le acompaña Zapirón, cuya apariencia felina alberga un poderoso espíritu, posiblemente maligno, y un joven mago, Piedra de Toque. En su viaje Sabriel debe luchar contra las fuerzas del mal y hacer frente a su propio destino.

La trilogía Abhorsen, que muy pronto dejará de serlo para pasar a ser una saga, es una de esas trilogías olvidadas por editoriales y lectores. Al menos aquí en España ha dejado de editarse y ahora mismo resulta casi misión imposible encontrar un ejemplar de esta joyita de la literatura fantástica. Sin embargo, el autor ha confirmado que va a sacar un cuarto y quinto libro, de modo que tengo la esperanza de que se vuelvan a editar todos si llegan a salir en español.

¿Y qué tiene de especial esta trilogía, os preguntaréis? La verdad es que yo no la conocía hasta el verano pasado cuando la vi en la biblioteca, y no ha sido hasta este año que la he leído. Me hablaron muy bien de ella diciendo que era muy original y una historia de fantasía en toda regla. Tengo que admitir que es cierto.

La historia se sitúa en el Reino Antiguo, un lugar donde la magia, los espíritus, los poderes malignos, etc. están muy presentes. Es un reino que parece anclado en el medievo y está separado por un gran Muro del país vecino, Ancelstierre, donde utilizan la tecnología de nuestros días. Y en este Reino Antiguo, el Abhorsen es el encargado de cuidar la frontera entre la vida y la muerte, vigilando a los espíritus de los muertos para que sigan  su camino y no traten de volver a la vida cuando su momento ya ha pasado. Sé que es un resumen muy chapucero, pero no quiero destriparos demasiadas cosas.

Lo que sí quiero recalcar es que esta es una trilogía muy rica en ideas. El autor le saca mucho partido al concepto de los nigromantes, al tiempo que añade ideas de su cosecha propia para crear un mundo regido por una magia antigua y poderosa. En el primer libro, Sabriel, nos deja ver un atisbo de todo esto, pero es en los siguientes, Lirael y Abhorsen, donde se profundiza en la historia del Reino Antiguo, en los orígenes de la magia libre y la magia del Gremio, en el Reino de la Muerte, en los Abhorsen... Cosas que os sonarán a chino si no habéis leído los libros.

Fan art de iribel.deviantart.com
Otro de los puntos fuertes del libro son los personajes, pero sobre todo quiero destacar a las dos protagonistas, Sabriel y Lirael. Las dos tienen una personalidad muy fuerte (aunque Lirael al principio es para darle dos sopapos) y una fuerza arrolladora. Tal vez es que estoy poco acostumbrada a encontrarme con personajes femeninos tan potentes. Son heroínas casi a la fuerza, obligadas por su condición a luchar contra cosas que las hacen estremecerse de miedo. Pero es que si ellas no lo hacen, nadie lo hará, nadie estará ahí para salvar el mundo. Así que ellas lo hacen sin depender de nadie, sin tener a un maromo que en el último minuto llegue y haga el trabajo sucio. Eso es lo que me ha gustado de la novela. Por supuesto, también hay personajes para recordar, como Piedra de Toque, Sam o Zapirón. En serio, hacen falta más gatos sarcásticos como este en el mundo literario.

En fin, creo que me he emocionado un poco hablando de esta trilogía. Me ha gustado bastante. Eso sí, creo que si la hubiera leído hace unos cuantos años, me habría gustado muchísimo más. El autor tiene un buen estilo de escritura y la historia no cae en lo típico. Puede que algunas partes se hagan un poco largas (creo que en Lirael sobraban unas cuantas páginas), pero es una buena trilogía que merece una oportunidad. Así que si la veis, ¡a por ella! Fijaos, incluso tiene una wikia propia. También hay un libro de cuentos y leyendas llamado Across the Wall, publicado en inglés.

sábado, 23 de agosto de 2014

Cómo entrenar a tu dragón (1 y 2)

¡He vuelto! Tras unos cuantos días desaparecida, aquí me tenéis de vuelta con...



Título: Cómo entrenar a tu dragón 2 
Título original: How to train your dragon 2
Año: 2014
País: Estados Unidos
Director: Dean DeBlois
Reparto: Jay Baruchel, Gerard Butler, America Ferrera, Craig Ferguson, Jonah Hill, Christopher Mintz-Plasse, Kristen Wiig, T.J. Miller
Género: Animación. Fantástico. Aventuras | Amistad. Cine épico. Vikingos. Dragones. 3-D. Secuela


Han pasado cinco años desde los sucesos que llevaron a Hipo a conseguir entrenar a su dragón, rompiendo la estela de su pueblo vikingo de cazarlos. Astrid y el resto de la pandilla han conseguido que la isla tome contacto con un nuevo deporte: las carreras de dragones. Mientras realizan una carrera, atraviesan los cielos llegando a territorios inhóspitos, donde nadie antes ha estado. Explorando nuevos mundos, el viaje les lleva a descubrir una cueva recubierta de hielo que resulta ser el hogar de cientos de nuevos dragones salvajes, protegidos por un misterioso guardián. Hipo y los suyos deberán unirse al guardián para proteger a los dragones de las fuerzas malignas que quieren acabar con ellos.

Si queréis mi opinión, Cómo entrenar a tu dragón me parece de las mejores (si no la mejor) películas de animación de los últimos años. Y vale, puede que no esté siendo muy imparcial (¿cuándo una reseña mía lo es?), pero creo que tiene todos los ingredientes para convertirse en uno de los clásicos de la animación.

La primera parte se estrenó en el año 2010. No contó con muy buena recepción al principio, pero conforme fueron pasando las semanas fue escalando puestos hasta convertirse en la tercera película más taquillera de la historia de Dreamworks Animation. Este mes se acaba de estrenar la segunda parte en España y se espera que la tercera (y última de momento) se estrene en 2016. Está inspirada en la saga de libros del mismo nombre de Cressida Cowell, aunque por lo que tengo entendido comparten nombre y poco más.

Vi la primera película hará cosa de seis meses y, aunque ya llevaba expectativas bastante altas, me sorprendió gratamente. Tengo que admitir que en un principio el nombre de la película me echaba para atrás (ni siquiera sé por qué, creo que mi sexto sentido está atrofiado), pero en cuanto empecé a verla me enamoré. ¿Qué fue lo que tanto me gustó? No sabría decirlo con exactitud.

Pero antes de entrar al tajo, quiero aclarar una cosa. Esta es una película de animación, pero no por eso es sólo para niños. No comparto para nada esa creencia de que todo lo que es de dibujos sea para el público infantil. De hecho, creo que muchas películas "infantiles" no las terminas de entender hasta que eres mayor y ves todo con más... perspectiva, por llamarlo de algún modo. No miento cuando digo que fui a ver Cómo entrenar a tu dragón 2 al cine con un grupo de amigos, todos rondando la veintena, y nos lo pasamos mejor que los propios niños a los que en teoría va dirigida la película.


Bien, aclarado este punto, volvemos a CEATD (voy a abreviar, si no os importa). En esta primera entrega conocemos a Hiccup (o Hipo en español), un joven vikingo que no termina de encajar en su poblado. Es pequeño, apenas tiene fuerza y... no mata dragones. Claro, en un lugar donde la principal actividad familiar es cazar dragones, parece que Hiccup lo va a pasar mal. Pero gracias a esos "defectos" consigue lograr lo que ningún otro vikingo ha logrado hasta entonces: entablar amistad con un dragón. Todo esto refuerza el principal mensaje de la película: uno tiene que aceptarse tal y como es, no tiene que tratar de convertirse en algo que no es por mucho que los demás se empeñen en ello. Todos tenemos algo especial que no tiene por qué ser igual al del resto de la gente. Así hasta el padre más cabezón y barbudo se dará cuenta de su error.

El Barbas
 La historia no sería ni de lejos la misma si no fuera por los personajes. Cada uno tiene su personalidad y su forma de actuar con más o menos esteriotipos, que es algo que se mantiene a lo largo de la historia y que le da coherencia. Pero es en CEATD2 cuando vemos a muchos de ellos desarrollarse y conseguimos entender su transfondo. El ejemplo más claro que me viene a la mente es el de Estoico, al que conocemos mejor en esta segunda parte. Además, Hiccup también crece y se encuentra con que no sabe quién es, el típico dilema que suelen tener los héroes de vez en cuando. Esta película es un viaje en el que él se descubre a sí mismo y se convierte en... Bueno, os veis la peli y descubrís en qué se convierte. Además, esta segunda parte se vuelve más oscura que la primera con una trama un poco más ambiciosa y algo más dramática. Quizá el antagonista es lo más flojo de la película, junto con cierto personaje femenino y sus explicaciones, pero no por ello la película flojea.


Mmmm... ¿Princesa Mononoke punk?

Pasando al apartado técnico, vemos cómo mejora muchísimo la calidad de la animación de una parte a otra. La primera era excepcional, pero desde la primera a la segunda ha mejorado la tecnología de la animación y eso se nota. Aumenta la definición y los detalles. Que si un brillito por aquí, que si la textura de esa chaqueta es esta o aquella, que si hay que diferenciar los pelos de Hiccup... En fin, un regalo para la vista. Todo esto se nota en los paisajes y en las escenas de vuelo. Hay momentos en los que ni te acuerdas de que es una película hecha por ordenador. Y ni siquiera se fueron a Nueva Zelanda a grabar.

En resumidas cuentas, la película cuenta con una historia entrañable y unos personajes a los que se les coge cariño sin darse cuenta. Mezcla humor, entretenimiento, ¡dragones! Y es apta para todos los públicos. Y cuando digo todos, es todos.



PD: ¿Soy la única que pensó en El Rey León en algunas escenas de CEATD2?

miércoles, 6 de agosto de 2014

Partida y regreso. Historia de un Celsius 232 (2014)

No tengo ni idea de cómo voy a hacer esta crónica. Es imposible contar todo lo que ha pasado en estos cuatro días con todo lujo de detalles, así que rezaré para hacerlo lo mejor posible y que no muráis de aburrimiento en el intento.


El Celsius 232 es un festival de literatura fantástica, de terror y de ciencia ficción que tiene lugar en Avilés (Asturias, España) desde 2012. Como veis, es un festival muy joven, pero ya ha contado con las visitas de escritores de la talla de George RR Martin, Laura Gallego, Joe Abercrombie, Patrick Rothfuss, etc. Es bastante raro que se celebren eventos de estas características en lugares tan pequeños y alejados del centro (Avilés cuenta con una población de unos 80000 habitantes), pero agradezco que no todo se haga en Madrid y Barcelona (y Bilbao si me apuras).

Este es el primer año que voy. Me gustaría haber ido el pasado, pero por una serie de circunstancias no pudo ser. Sin embargo, este año me he podido quitar esa espinita que estaba clavada en mi parte más friki e ir tras hacer pactos con los más antiguos espíritus de la tierra y con un pony rosa. Y después de la experiencia, seguramente vuelva el año que viene.

Decir que me lo he pasado genial es decir poco. Es increíble poder ver a tantos escritores juntos, tanto conocidos como no tan conocidos, hablando de sus obras con tanto cariño y dedicación. He descubierto un montón de libros que de otra forma no habría conocido. Es otra de las cosas que me gustan del Celsius, y es que da a conocer escritores, sobre todo nacionales, que suelen pasar más desapercibidos. Además, te da la ocasión de acercarte a ellos e incluso charlar. Eso sí, no es bueno acosar, que ya vi a unos cuantos correr tras escritores cuando no tocaba.

El festival se desarrolla entre las sesiones de firmas, presentaciones, encuentros con autores y mesas redondas de tal manera que apenas hay un momento de respiro. También hay actividades alternativas por si no quieres tragarte todas las charlas, como por ejemplo clases de esgrima medieval en el parque de al lado de la Casa de la Cultura. Si tengo que ser sincera, creía que todo sería más grande, que habría infinidad de puestos y carpas, pero no. Sólo había una carpa de actividades y unas cuantas (seis, no más) casetas de madera donde se vendían los libros. El resto de actividades se realizaban en el auditorio de la Casa de la Cultura. Pero como se suele decir por ahí, el tamaño no importa. Lo verdaderamente importante aquí son los escritores y los lectores, y teniendo eso claro, hasta un prado con vaques habría sido suficiente. Lo siento, tenía que hacer el chiste, que para algo fuimos a Asturias.

Por favor.
 De lo único que tengo queja, y de esto no tiene la culpa el Celsius, es del precio de los libros. Habría comprado mucho más si no fuera porque un libro de 200-300 páginas cuesta 20 euros tranquilamente. El bueno de Julio César no se llevaba tantas puñaladas como nuestros bolsillos. También eché en falta más libros en versión original. Los únicos que vi en inglés fueron los de Adrian Tchaikovsky porque aún no había versión en español. Organización del Celsius, si estáis leyendo esto, llevad más libros en versión original. Por favor.

Antes de pasar a hacer una especie de resumen de lo que hicimos cada día, me gustaría agradecer desde aquí a la organización por todo el trabajazo que ha hecho para conseguir traer a tantos escritores. No es nada fácil teniendo en cuenta los tiempos que corren, y me parece una cosa digna de alabanza que además todas las actividades sean gratuitas.

Por último tengo que hacer una mención especial a Diego García Cruz, el traductor que dejaba alucinando en colores a todo el mundo, tanto público como autores. No se sabe si ha hecho un pacto con Satán o qué, pero desde luego dejó a todo el mundo con la boca abierta mientras traducía del inglés al español y del español al inglés con mímica incluida. Preguntadle a Tim Powers, en serio.


Bien, hecha esta pequeña introducción, os voy a contar un poco cómo fueron mis días en el Celsius. He renunciado a toda objetividad al hacer esta crónica, que quede claro.

Miércoles, 30 de julio. Llegamos a Avilés a través de un armario a eso de las cinco de la tarde. Bueno, vale, quizá fue en bus y en tren. Pero bueno, el caso es que llegamos. Tras dejar las cosas en la pensión, nos acercamos al sitio donde habían montado la carpa y demás, no sin antes pasar bajo unas luces pseudonavideñas donde se leía “Celsius”.

No vino Santa Claus, pero sí otro barbudo. (Imagen del FB del Celsius)
Ese día asistimos a las charlas de Ian Watson, Laura Fernández y a la mesa redonda de Lektu y Fata Libelli para debatir sobre la edición en digital. Pero sin duda, el plato fuerte del día fue Tim Powers con su presentación de Ocúltame entre las tumbas y su sesión de firmas de más tarde. Yo llevaba Las puertas de Anubis para que me lo firmara, pero tuve la suerte de conseguir además un ejemplar de Ocúltame entre las tumbas por ser de las ¿cincuenta, cien primeras? personas a las que firmó. Os podéis imaginar mi fangirleo extremo.
Tim Powers, Master del Universo
Jueves, 31 de julio. Resultó que nuestra pensión estaba llena de mosquitos sedientos de sangre, así que aparecimos al día siguiente acribillados a picaduras, pero dispuestos a guardar cola desde las ocho de la mañana para conseguir que Brandon Sanderson nos firmara. Después de esto acabamos en la carpa de actividades para ver las presentaciones de Acronos 2 (una antología de relatos), y las de Luis Manuel Ruiz, Patricio Martínez, Alberto González y Lauren Oliver, que presentaba sus libros infantiles Las hilántulas y Lísel y Po. Y tras Oliver, por fin llegó el esperado Patrick Rothfuss para presentar su cuento titulado Las aventuras de la princesa y el señor Fu.

Patrick Rothfuss, el que nunca deja que le toquen la barba, y Brandon Sanderson, el maquinador por excelencia
Firma de Rothfuss, pausa para arrasar el supermercado más cercano comer y de vuelta al tajo, en esta ocasión con Emilio Bueso, Rodolfo Martínez y Adrian Tchaikovsky (Exacto, como el de los cisnes). Estos tres últimos me llamaron poderosamente la atención. No había oído hablar de ellos, pero en cuanto tenga ocasión leeré algo suyo. Echad un vistazo a sus obras, sobre todo a Tchaikovsky si os gusta la fantasía y no os importa probar con cosas nuevas. Hablaría de Dmitry Glukhovsky, pero me perdí su presentación por salir a ver cómo era eso de la esgrima antigua, así que pasaré directamente al encuentro con Tim Powers, donde volvió a demostrar todos sus años de experiencia y su facilidad para contar anécdotas y ganarse al público. Si no le habéis oído hablar, buscad vídeos en Youtube, no tienen desperdicio. ¡Buscad, buscad al Todopoderoso Powers!

Viernes, 1 de agosto. Esa noche parte de nuestro grupo se cobró su venganza contra los mosquitos y corrió la sangre de forma bastante literal. Pero eso es otra historia que debe ser contada en otra ocasión. El caso es que a las siete y media de la mañana ya estábamos en la cola para la firma de Patrick Rothfuss, armados de cruasanes y batidos de chocolate. Mientras estábamos en la cola llegó Patrick media hora antes de lo que le tocaba y se puso a explicar (todo con gestos cual mimo, por cierto) por toda la cola como debíamos poner los post-it en los libros con nuestros nombres para que él los firmara. Después se puso a firmar apoyado en una barandilla (había llegado media hora-tres cuartos antes de lo previsto y su mesa no estaba montada). Eso es dedicación a los fans. O eso, o se asustó al ver las dimensiones de la cola y pensó que era mejor empezar cuanto antes. Conseguida la firma de Rothfuss, fuimos a ver las presentaciones de Mañana todavía, otra antología de relatos que me llama muchísimo la atención, y la de Francisco Miguel Espinosa.


Cola para la firma de Rothfuss
Ya por la tarde fuimos al auditorio a la presentación de Joe Abercrombie de Tierras rojas. Pero si seguís el tuiter de Joe Abercrombie veríais que tuvo unos problemas con el vuelo, con las maletas y con el mundo en general y no pudo llegar el viernes a su presentación, de modo que Patrick Rothfuss, muy amablemente, le suplantó durante unos minutillos. Aquí podéis ver lo que pasó.


Rothfuss estuvo cerca de dos horas, primero sustituyendo a Abercrombie y después en su propio encuentro. Habló de muchas cosas y contestó a bastantes preguntas. Las preguntas sobre El nombre del viento no faltaron, como por ejemplo qué opina él de Denna (a lo que se negó a responder), cuál era su personaje favorito después de Kvothe (que es Auri). Pero también hubo otras preguntas relacionadas con su proceso de escritura, como ¿Qué opinas de que los personajes se desmadren y no puedas controlarlos? Esto dio una de las respuestas que más me gustaron y en la que usó una comparación bastante acertada. Comparó el que se le desmadren los hijos a un padre con que se le desmadren los personajes a un escritor y concluyó todo con un Do your job, es decir, haz bien tu trabajo y controla a tus hijos o personajes.
Cuando Rothfuss se fue le tocó el turno a Brandon Sanderson. Y por mucho que me guste este escritor, en ese momento ya estaba saturada tras casi tres horas allí dentro y su presentación se me hizo un poco cuesta arriba. De todas formas, fue una charla muy interesante y por aquí podéis echarle un vistazo.

Sábado, 2 de agosto. Y último día de festival. La nuestra fue una mañana bastante relajada. Estuvimos en la presentación de Globe de Alba Quintas y Javier Ruescas, que presentaba Pulsaciones y Live, muy fantástico todo.
Después tuvimos una comida típica asturiana, unes fabes, cortersía del Celsius.
Entrada al Tártaro
Fabada, comida de campeones
Sin embargo, la tarde vino bien cargadita. Para empezar, asistimos a la mesa redonda compuesta por Davil Lozano, Pedro Riera, José Antonio Cotrina, Gabriella Campbell y con Javier Ruescas como moderador en la que se hablaría de la literatura juvenil actual española. Lozano y Cotrina fueron los que pusieron las risas con sus constantes pullas, pero no fue hasta la ronda de preguntas donde se tocaron temas más espinosos.
¿Por qué los libros juveniles son tan parecidos los unos a los otros (chica conoce a chico, florece el amor, etc, etc) y se trata poco o nada algunos temas como la homosexualidad? Esa fue una pregunta que bajo mi punto de vista podría haber dado muchísimo juego porque creo que es cierta, pero que Ruescas se encargó de zanjar de una forma que no terminó de convencerme. Suerte que Lozano trató de equilibrar la balanza con una visión no tan optimista como la de Ruescas.

Acabada la mesa redonda, vino la ansiada mesa redonda de los tres tenores de la literatura fantástica: Rothfuss, Abercrombie y Sanderson. Podría decir muchas cosas de esa mesa y todas ellas buenas. Poder ver a estos tres juntos es una gozada. Se nota que escribir es su pasión y te la transmiten con cada una de sus palabras. Reescribir todo lo que dijeron me llevaría mil y una noches, así que os tendréis que conformar con esto a la espera de que alguien suba vídeos a Youtube.

Joe Abercrombie, seductor nato
Y esta ha sido mi particular crónica del Celsius. Por si os lo preguntáis, sí, sobrevivimos a los mosquitos.
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